lunes, 30 de mayo de 2016

EL BOSQUE DE LOS SORTILEGIOS (EPISODIO #169)


Algo raro estaba pasando. Nuestro zángano dejaba de girar alrededor del caballo y se hacía a un lado, pero tan pronto como un rayo ascendía volando, con un sinnúmero de laboriosas abejas siguiendo sus pasos. No le atacaban, le rodeaban, como si buscaran escoltarlo. Lo único que nos faltaba: que esos insectos extraños confundieran nuestro aparato con un ser supremo.